INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Las causas de las ETS son las bacterias, parásitos, hongos y virus.
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al bebé.
Los antibióticos pueden tratar las ETS causadas por bacterias, hongos o parásitos. No hay cura para las ETS causadas por un virus, pero los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y a mantener la enfermedad bajo control.
Uno de los motivos del contagio de las enfermedades de transmisión sexual es que las personas creen que sólo pueden infectarse si mantienen relaciones sexuales. Esta creencia es incorrecta. Algunas enfermedades de transmisión sexual, como el herpes o las verrugas genitales, pueden contraerse por el contacto piel con piel con un área infectada o una llaga.
Las enfermedades de transmisión sexual también se propagan fácilmente, porque es imposible saber si alguien está infectado. De hecho, algunas personas con enfermedades de transmisión sexual ni siquiera saben que están infectadas. Estas personas corren el riesgo de transmitir la infección a sus parejas sexuales sin siquiera advertirlo.
Los siguientes son algunos de los factores que aumentan las posibilidades de que una persona contraiga una enfermedad de transmisión sexual:
La actividad sexual a temprana edad
Cuanto menor es la edad en la que se comienza a mantener relaciones sexuales, mayores son las probabilidades de una persona de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Numerosas parejas sexuales
Las personas que tienen contacto sexual (no solamente relaciones, sino cualquier forma de actividad íntima) con muchas parejas diferentes corren un mayor riesgo que las personas que permanecen con la misma pareja.
Sexo sin protección
Los condones de látex son el único método anticonceptivo que REDUCE (NO ELIMINA) el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Los espermicidas, diafragmas y demás métodos anticonceptivos que existen pueden contribuir a prevenir el embarazo, pero no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.
La única forma para que los adolescentes y jóvenes no se contagien de las ETS es la abstinencia.
¿Sabían que la OMS nos dice que el condón es en promedio 80% efectivo, pero con su uso correcto? Reduce 80% incidencia de VIH, probabilidad de embarazos y ETS (Fundación Cochrane). Sin embargo, se ha demostrado que en adolescentes este porcentaje baja hasta el 50%. ¿Existe un condón 100% efectivo? No, y aunque sea 80%, recuerda que 80% NO es 100% y nunca lo será.
Además de esto, hay que tomar en cuenta algunos detalles:
- Que se coloque de forma correcta
- Fecha de caducidad
- Posibilidad de error de fábrica
- Roturas
En España, la mitad de los jóvenes que abortaron reportaron rotura de condón.
Además, el condón no cubre todo tu cuerpo y los virus, bacterias, hongos, etc., que provocan las diferentes ITS se pueden contagiar, sí, por el contacto de genitales, pero también a través de fluidos, contacto piel a piel, de la boca, sudor, sangre, etc.
Herpes genital. Publicado por Dr. J. P. Burgués (2008). www.mens-app.es